martes, 25 de enero de 2011

¡Ay Manolita!



Mi tía Manolita emigró desde el pueblo a su Madrid añorado cuando, después de contraer matrimonio, su esposo encontró trabajo en la Villa y Corte. Y, fue entonces cuando subió de siete en siete los escalones de las clases sociales, situándose -según ella- en la cúspide de la pirámide normativa que diría un tal Kelsen y pasando así a convertirse en la Norma Suprema que es, según ese autor, la Constitución -Mater el Magistra de toda la Legislación del Mundo Mundial en una Nación o Estado-.
Fué entonces cuando de llamarse "La Tita", pasó a ostentar el título de "Doña"... Doña "Manolita", ¡claro! porque en Madrid la gente fina siempre lleva el diminutivo en su nombre -como ella fue advirtiendo en Tita Cervera, en Paquita Ridruejo e incluso en Marujita Díaz-.
Y así, pasó de ser miembro de la clase labradora y agricultura -de señorita de pueblo bien viviente y alimientada con creces, con derecho a vestido lujoso y reloj de marca- a toda una Señora de rompe y rasga con derecho a título entre sus amistades madrileñas.
Pues eso... Mi tía Tita, o sea, mi tía Dña Manolita, cuando volvía al pueblo lo hacía luciendo sus aires de grandeza y contando a sus hermanas lo bien que su cuerpo vivía en los Madriles refregando su nuevo Status social y poniendo ojos furiosos cuando alguien le llamaba " La Tita". Así, mi tía Tita pasaba a convertirse en una fiera cuando oía por el pueblo las típicas palabras:

-¡Fulana! Que ha venio la Tita.
-¡Pero hostia! ¡Y yo sin enterarme!... ¡ahora mismo voy a ver a la Tita!

Y ella se empeñaba en hacer ver a las paisanas que ya no era "Tita", que ahora era "Dña. Manolita; todo con vanos resultados, dicho sea de paso pues las paisanas no comprendían cómo si siempre fue Tita ahora era Dña. Manolita.

Yo... también sea dicho de paso, para "joder", siempre le digo "la ilustre Sra. Dña. Tita" cuando la veo o la saludo... a lo cual, ella siempre me replica con un saludo tratándome de "Sr. Obispo". No entiendo por qué... porque yo, de obispo, no tengo nada... jajajaj! Supongo que será por mi reclusión en un internado religioso hace años...

El caso es que mi tía Tita me ha invitado a la boda de uno de sus Ilustres hijos. Y he de reconocer que para lo que es mi tía Tita, sus hijos son una manada de "melones" más sosos que un pepino, pues tener unos primos que nunca te han alzado la susodicha parte es como no tener nada, y estos primos, a diferencia de mi primo Tony que me alzaba el calabacín cada vez que venía los veranos y se cambiaba de bañador en mi presencia, estos primos -digo- carecen de toda la gracia sexual y son incapaces de alterarme ninguna de mis hormonas, ya de por sí alteradas.

Y claro... ahora viene la alteración de nervios, porque para invitarme, mi tía Tita ha tenido a bien dirigirme las siguientes palabras:

-¡Oye, Sr. Obispo! ¿tú vienes a la boda sólo o acompañado? Porque, claro... te tendremos que mandar la invitación como dios manda...

-Pero Reverendísima tía Tita, vulgo apelatur Reina y señora de todos los Madriles -le dije yo-: yo toda la vida con pareja. (Y eso lo dije porque entiendo que mi Tía Tita, de muy mala hostia, me echa en cara mi soltería).

-¿Pareja? ¡Uy! Pues dinos cómo se llama la Novia... porque tendremos que invitarla.

-¡Ah no, Ilustrísima Tía Tita!... ¡Yo a la boda llevaré a mi pareja y punto! No hace falta más.

-¡Uy! De eso nada... porque las mesas han de estar completas y en el restaurante de lujo de Illescas hay que poner todos y cada uno de los nombres. Así que, Sr. Obispo... dime como se llama la afortunada.

-¡Pero tía Tita! ¿Y si es un maromo?

-¡Por dios! ¡Un maromo! De eso nada... A mí, maromos no... ¡qué va decir la gente, por dios!

-Tía tía: voy a ser el protagonista de tu boda, voy a llevar al Negro de tu vida. Ya lo verás... Tus hijos van a quedar por los suelos.... Ya te lo advierto.

Ahora estoy esperando la invitación...

Y... digo yo... ¿he de ir sólo o acompañado a la boda de mi Tía Tita?

15 comentarios:

Pimpf dijo...

Jajajaja, me has liado, y vayamos por partes, así que tu tita Tita... a la que tú llamas tía Tita, pero yo, como residente en Madrid llamaré Doña Manolita (por aquello de que yo también soy Don Pimpfito), va y te invita a la boda.... pues cari, ya que a mala hostia te lo ha soltado, a mala hostia deberías responderle.... y yo llevaría al Sr. Burbu (El Burbu por aquello de no residir en la capital) y montar la de Dios es Cristo, claro, que más os vale ir bien vestidos... que al final dirán "mira los bujarrones estos con que pintas nos venían", y eso es precisamente de lo que debemos escapar, del chismorreo a la hora de vestir.

Bicos Ricos

Me dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA


POR DIOS LA KE SE PUEDE LIAR EN LA BODA TU CON EL MAROMO TU TIA AVERGONZADA JAJAJA AI KARI AVER SI TE LLEGA LA INVITACION

ANGELITO Y EL MAROMO JAJAJAJA
ME MEOOO JAJAJAAJA

ESKE ERES DE LO KE NO HAI CONTRATA A UNA MUJER DE COMPAÑIA DE ESAS COÑO JAJAAJA

BESI

Christian Ingebrethsen dijo...

Está clarísimo, ve acompañado.

Besos.

Thiago dijo...

jaj Como dice mi abuela siempre: "Lo que la naturaleza no te dió, Salamanca no lo enseña". Está claro que tú tia entró en Madrid pero Madrid no entró por ella... ¿Cómo puede preguntar eso toda una famos vendedora de Lotería de Madrid? jaaj Ya debería estar acostumbrada a esas cosas, no?

Lo peor es que no sé como vas a hacer para pintar de negro a tu pareja y que no se note... ¿pq es blanco, no? jaja

Bezos.

Stultifer dijo...

Mucho querer llamarse Doña Manolita, cuando en el fondo solo era la Señora de...

Z dijo...

Pues yo, sinceramente, creo que ni iría. Claro que vista la reacción de la tía Tita Cervera esa que tienes lo más probable es que tu invitación termine perdiéndose por el correo alante. O a lo peor te saca ella de la duda enviándote una invitación unipersonal, ya pa´terminar de cagarla.

Edgard Verygay dijo...

Venía bajando por los comentarios, ya pensando en algo, pero Z se me adelantó.- Creo que no tendrás que preocuparte por ningún detalle, porque hay enormes posibilidades de que no recibas ninguna invitación por parte de tu tía (salvo cuando sus deudos te avisen por teléfono el lugar donde se realizará su velatorio).-

Un abrazo fraternal.

hm dijo...

Acompañado, sin duda.

epistolario segun san alvaro dijo...

Cari

Yo la verdad me evito esas fiestas sosas, pero si vas ve con tu pareja y preparate para generar escarnio y controversia, ponte un modelito como los de Boris Izaguirre (es broma).

Anónimo dijo...

¡Dios mío, llevaba siglos sin escuchar hablar de LA PUTA PIRÁMIDE NORMATIVA DE KELSEN! Claro que a mi nunca me convenció, yo siempre fui más iusnaturalista, aunque fuera por joder a mi profesor de Derecho Natural, de hecho hice un trabajo (todavía rueda en algún disquette) titulado "Criticando a Kelsen, pasatiempos de un iusnaturalista"...
Llama a tu Sra. Tita y dile que puesto que le incomoda que tu pareja sea un maromo, acudirás sólo a la boda, pero que no descartas liarte con un camarero en el almacén del restaurante pijo de Illescas, ya verás como te da permiso.... jejejeje, es que ambos escándalos (ir con tu pareja o follarte a un camarero) no hay color: una cosa es tener sexo con otro hombre, pero otra es tener sexo con el servicio doméstico jejejejejeje

Angel dijo...

jajajaj! ¡Qué de comentarios y recomendaciones! jajajaj!
Bueno... contestaré una a una! Que el tema lo merece!

Cosimo dijo...

¡Puff! ¡¡Kelsen!! Menudo ladrillo.

Angelito, es muy divertida esta entrada tuya y, si puedo decirlo, coincido plenamente con Observatorio Gay Granatense.
Planteaselo; a ver que pasa.
jajajajaja!! Como minimo te reiras una buena temporadita"titatitatita".

Besos, compi!

Cosimo dijo...

Bueno, bromas aparte; si la invitacion a la boda de uno de tus primos que te participa tu señora (o ¿Señorona?) tia, no se proyecta desde el cariño, el amor, la empatia y la tolerancia y unicamente se refugia en en un acto protocolario familiar y social, si yo estuviese en tu lugar, muy probablemente enviaria un regalo a mi primo y unas flores con chocolatillos a su flamante señora, acompañando una elegante nota de disculpa y felicitacion, cogeria a mi pareja del brazo, iria con el a comer donde me viniese en gana y haria con el algo que tu señora tia, con toda su prosapia, es incapaz de hacer: seria feliz.

Besos.

Joaquinitopez dijo...

Primero: no te olvides de Doña Francisquita, que también es de aquestos lares madrileñismos.
Segundo: ninguno de mis primos me ha levantado nada, salvo las ganas de asesinarles de vez en cuando, así que tus primos son normalitos.
Tercero: acompañado siempre, y a ser posible con todo bien marcado
que, si es el restaurante que creo que es, será lo único de buen gusto. De esta a tu tía se le cae el Dón y a tí la tiara episcopal de un plumazo.
Un abrazo, me he reído muchísimo.

Anónimo dijo...

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