Cuenta el Divino Thiago, en su blog, que no puede ir a Ibiza. Al parecer, y dado que no ha sido nada previsor ni controlador con su Gasto -es decir, tiene su Gasto desbordado al más fiel estilo Zapateriano- ha tenido que adoptar entre sus medidas de contención las de destinar ese dinero al arreglo de sus ya desgastadas ruedas delanteras incluyendo los frenos -poniendo así control a su vida desenfrenada-. De ahí que haya promulgado un Decreto-Ley controlando sus finanzas y reduciendo al máximo sus visitas al chiringuito de su barrio donde un maromo impresionante le sirve copas afrodisíacas, motivo éste que dió origen a un enorme boquete en sus finanzas privadas. Igualmente, ha tenido que reducir drásticamente sus viajes en autobús y metro, donde se encontraba con un admirador anónimo que le desnudaba visualmente para su placer y satisfacción personal.
Otra de sus medidas ha sido el corte de huevos a su caballo preferido, para vender tan delicada piel y poder sufragar sus gastos cotidianos, así como la contención sexual que le ha generado un 1% de ahorro total del presupuesto por la no-compra de preservativos.
Cari de los "Caris". No sé hasta qué punto ese empeño tuyo de viajar a Ibiza es una decisión acertada. Te advierto que en Ibiza en estas fechas hace un calor -más bien bochornoso infierno- que impide tener Paz y tranquilidad en todos los sentidos. Además, Ibiza ya no es lo que era, Cari. Se ha convertido en una isla acogedora de adolescentes guarrotes pecosos y "de narices colorás" provenientes de la Gran Bretaña, dispuestos a arrasarlo todo por su guarreo continuado por todas las calles y entornos de la isla.
No. Ibiza ha dejado de tener glamour. Porque, pasear por sus avenidas y sus playas ya no es lo que era y todo se encuentra plagado de semimugrosos hambrientos de hamburguesas y cerveceros barrigudos ingleses que, desnudos por las calles, horrorizan a los visitantes.
Y... ¡qué decir tiene del afamado Café del mar! Un desengaño más de la vida. Porque llega un momento, que todo te desengaña, Cari... y cuando yo, paseando entre Burbujas, penetré en ese recinto -con fama de elitismo, buen gusto y belleza- me quedé horrorizado. Ya, ni el "Café del Mar" es lo que era. No. Es otro antro capitalista-cervecero más que invade sus terrazas por calles encementadas y suavizadas por el contínuo discurrir de la Mugre Unida que se ha empeñado en colonizar la isla buscando el sol que no tienen.
Cari... si quieres ir a Ibiza... lo único decente que encontrarás será Cala Salada... quizás por ahí te encuentres a la Duquesa... que tiene por ducado su patrimonio... porque ya ni los duques ni las duquesas son lo que eran.
Por eso, Thiago... que no te duelan tus restricciones. Nada te pierdes en Ibiza que no puedas encontrar en Galiza.
Y si, de paso, te ahorras contemplar el mal gusto... eso que te ganas.