lunes, 27 de diciembre de 2010

Ave, César.


Esto del Ave me está haciendo perder la paciencia.
Yo, persona siempre interesada en el bien ajeno, llevo todo el mes intentando convencer a mi compañero salvapatrias de que el Ave no es para él. Pero, el cenizo de compañero que tengo enfrente, no entra en razones.
Y claro... yo, que soy ferviente defensor del tren convencional, estoy por la labor de derrumbar la línea de Ave que pasa por mi ciudad. Y es que, acostumbrado a unos precios racionales, me resulta incomprensible cómo uno puede gastarse ese dineral para ir a Madrid o Valencia... Y me resulta menos incomprensible cómo en una ciudad tan provinciana la gente esté tan ilusionada con el proyecto.
Y es que a mi compañero de fatigas no hay manera de hacerle comprender que el Ave no es para esta ciudad ni para paletos que se dedican a ir a la estación para ver pasar el artefacto. Y menos para viajeros acostumbrados a montar en el tren con el "pollo de corral" o con los baúles de La Piquer... ¡no hay forma!... Y mi compañero sigue empeñado en que el Ave no es caro dado que si sacas los billetes por internet y con 15 días de antelación tienes un descuento del 60%... pero yo me pregunto: ¿quién en estas tierras conoce internet y quién en la España profunda puede planificar un viaje quince días antes?
Y ¡nada! Mi compañero insiste en que el Ave es dios... y que la ciudad ha pasado a ser una Ciudad Suprema por el hecho de que el Ave pase a 10 kilómetros de distancia desde el centro... que esa es otra... Para ir a la estación del Ave tienes que contratar un coche de caballos... que entre animales queda el asunto: caballos y aves.... Pero ni con esas; el tarugo de mi compañero no entra en razocinio.
Y... para colmo, va y me dice que los ancianos tienen descuentos y que pueden ir a Madrid por cuatro duros... ¡total! Que en este Ave tienes el peligro de encontrarte como compañero de viaje a todos los abuelos del territorio con pollo en mano y jamón de la zona para sus hijos pijos de Madrid/Valencia... ¡menuda historia!... ahora resulta que esta nueva línea de Ave es la línea del inserso... porque sólo los abuelos -y dadas las rebajas- pueden tener capacidad adquisitiva para montar en el moderno tren.
Yo ya le he vaticinado a mi compañero que en cuatro días el Ave no parará en la ciudad porque a esos precios, cuando la novedad se extinga, ¿quién montará en el Ave?...
Pero aquí, todo gira alrededor de este Ave, que más que Ave es Buitre -pelador de bolsillos-... y como metáfora ahí están los buitres de toda la sierra dando vueltas alrededor de la nueva estación ecológica que nos ha construido Pepe Blanco -ese gallego eminente- dejando sin servicio el tren convencional que yo usaba con tanto gusto.
Estas navidades en mi ciudad ha sido la "Avenidad"... porque aquí, si no tienes billete de Ave, no eres nadie. Y ahora, en vez de ir a ver el Belén de la Diputación, lo que se lleva es ir a Madrid a ver cualquier Belén de la plaza Mayor... eso sí... ¡en Ave!.
Otra cosa será mañana... cuando la gente piense de nuevo en la crisis y en los precios de los billetes... La "Avenidad" se convertira en decepción... y todos habremos de ir a Madrid en "Autorrés"... como toda la vida. Sin sueños y sin ilusiones.
Y mi compañero... seguirá planificándose los viajes a Madrid con 15 días de antelación... para "montar en el Ave" y ser un chico "moderno"...

¡Ave Caesar, morituri te salutant!

jueves, 23 de diciembre de 2010

Teologia







Parece ser que fue sobre el año 40 cuando aparecieron los primeros textos evangélicos en que se relataba la vida de un tal Jesús, llamado "el Cristo" o "el Mesías".
Dichos textos, fruto de una tradición oral surgida aproximadamente en el año 30 de nuestra era a raíz de la muerte de Jesús en la Cruz, relataban el acontecimiento de su Resurrección dando así origen a la Religión Cristiana.
La finalidad de esos textos fue dejar patente por escrito las tradiciones orales que, en relación a la pasión, muerte y sobre todo Resurrección de Jesús, se iban transmitiendo de boca en boca durante esos años en las comunidades religiosas surgidas a raíz de la visión divina y divinizante del personaje histórico. Hubo un momento en el cual iban muriendo todos aquellos que habían conocido personalmente a Jesús y habían sido testigos de sus hechos, sus dichos, su muerte y su pretendida resurreción. Fue entonces cuando las comunidades Cristianas vieron la necesidad de dejar por escrito a las futuras generaciones los hechos hasta el momento transmitidos oralmente por aquellos que habían conocido al supuesto "mesías", al "salvador", al "Cristo".
Y así surgieron los primeros textos relacionados con la muerte y resurrección del Mesías. Esos fueron los textos primigenios, toda vez que el hecho de la resurrección era el fundante y constituyente de la nueva religión surgida del Judaismo.
Después de aquellos textos, las comunidades sintieron la necesidad de dejar también por escrito todos aquellos hechos de los que fueron testigos las personas que conocieron a Jesús y que todavía seguían vivas y todos aquellos hechos transmitidos por tradición oral de personas que un su momento habían convivido con el Cristo.
Así fueron naciendo los distintos evangelios, fruto de tradiciones orales distintas y enredadas, confluyentes e incluso, a veces, contradictorias. Y surgieron los textos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, que con toda seguridad no fueron escritos por ninguno de sus supuestos autores sino que fueron fruto de tradiciones orales de distintas comunidades religiosas.
Entonces, alguien sintió también la necesidad de relatar los orígenes. ¿Dónde había nacido el tal Jesús? Nadie conocía los hechos relativos a su infancia, los hechos relativos a sus primeros días toda vez que los que conocieron a Jesús, únicamente sabían de lo acaecido en su vida en los tres años anteriores a su muerte. Pero sus anteriores vivencias eran desconocidas por todos ellos. Jesús era -como somos todos- un personaje anónimo del cual nadie sabía nada acerca de su nacimiento, infancia y juventud.
He aquí que los elaboradores de los textos empezaron a completar aquellos evangelios con relatos "teológicos y con finalidad teológica" acerca de los hechos más remotos de la vida de Jesús que nadie conocía. Y como a esas alturas, Jesús ya era para esas comunidades el "Cristo", el "Mesías", el "Salvador" que, con cuya Resurrección, había redimido al género humano, empezaron a redactarse textos de género literario "midrásico" en los cuales se reconstruía el nacimiento y niñez de Cristo desde una visión teológica para demostrar que ya desde su nacimiento, Jesús cumplía con todos los requisitos necesarios y anunciados por los profetas.
Así, hicieron nacer a Jesús en Belén, porque el profeta lo había anunciado.
Jesús era descendiente de la casa de David, porque el profeta del Antiguo testamento ya lo había anunciado.
Jesús nació pobre, porque en la pobreza habría de manifestarse lo divino.
El nacimiento de Jesús fué anónimo para los ricos y visible para los pobres, porque el Dios grandioso se manifestaría en la humildad plena de una cueva perdida en el campo.
Los magos extranjeros acudieron a adorarle, porque el Cristo no sólo venía a salvar al pueblo judío sino que se manifestaba también para los gentiles, para los extranjeros. Porque era el redentor del género humano completo.
Oro, incienso y mirra es lo que los magos ofrecieron al Mesías: oro, por ser Rey; incienso por ser Dios y mirra por su humanidad.
Y una gran estrella anunciaba todo el acontecimiento: porque el nacimiento del Mesías habría de manifestarse en la creación divina.
Y, por último... al pasar de los siglos, la fecha de su nacimiento se establecia el día 25 de diciembre: día del sol naciente. Día en que el sol vence a las tinieblas. Día en que la Luz vence a la oscuridad. Cristo, Luz del mundo que nace.
Jesús, el Cristo, sigue hoy -a pesar de su discutible iglesia- con tanto protagonismo como hace siglos.
Es lo que, con una carga enorme de símbolos, celebramos -conmemoramos- en estos días. Creyentes y no creyentes: el simbolismo de estas fechas, nos absorbe a todos. Es la fuerza de la Navidad.

FELIZ NAVIDAD A TODOS.


PD. Fotos cedidas por "El blog que Thiago"

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EspeCULAdores.


Yo no sé de dónde viene la palabra, pero cada vez que oigo "espeCULAdores" -y en estos días está tremendamente de moda- yo me imagino a algo/alguien que te mangonea el culo sin procurarte los placeres oportunos.
Cuando yo estudiaba en la Universidad, recuerdo unas asignaturas que se titulaban "Hacienda Pública" y "Economía Política".
Lo de "La Hacienda Pública", visto lo visto y aunque el profesor era un "muermo" insoportable, además de un "chulo-putas engreido" de pelo pinchao engominado, de esos elementos caracoles que triunfan en la Universidad por su Cornamenta y sus buenos haceres con las alturas, y que tuvo el atrevimiento de darme un "aprobado", lo he comprendido mucho después. La Hacienda pública es que si tienes cuatro, te puedes gastar cinco si hay un "listo especulador" que te presta uno sin romperte el culo con un interés superior al 5% -que es el que estamos pagando actualmente-. Así es que, doy por superada -post eventum- esa asignatura.
Lo de la "Economía Política" era otra historia. Y es que a mí, todo esto de la Economía me la ponía dura. Que si la oferta, que si la demanda. Que si Keynes y que si las elasticidades. Que si las curvas de las ofertas, de las demandas... A mí aquello me aburría infinitamente... y a pesar de que la profesora ponía todo su empeño en insuflar la ciencia económica en cabezas castellanas "tan austeras y tan autárquicas", lo cierto es que pasé con un notable aquel trauma.
Total: dos manchas en mi impecable expediente académico que unida a la del derecho laboral -horrorosísimo- y al enano profesor -tipo kiwi, pero arrugado y con cara de Rouco, o sea, estreñido y amargado como buen abogado laboralista- que lo enseñaba, descompensaban la belleza de mis Matrículas de Honor que pagaron al 70% mis Tasas Universitarias.
Pero he aquí que en aquel entonces yo no conocía lo que era un Especulador.
Y empecé a comprender lo que era un especulador y la solución que había que darle cuando mi primer día de trabajo se llenó mi despacho de gente que pretendía adherirse a unos convenios de Quiebra en los cuales se hacía una "quita" y una "espera". O sea, que si te debían 100, ahora te iban a pagar 40 y dentro de cinco años -no inmediatamente-
Y... ¡he aquí que esa es la solución! Y es la solución de Merkel.
Que los especuladores están jodiendo la economía al pretender unos intereses leoninos... pues... en vez de dejar que te especulen el culo... lo que hay que hacer es joderlos a ellos: Que se declare una Quita y una Espera... y que ¡se jodan!... Que en vez de cobrar el 5% en intereses... cobren el 2%... y dentro de 20 años.
¡Ya! Seguro que Pimfito piensa que esto es un disparate. Me consta que es mejor ecónomo que yo... sin lugar a dudas. Pero, Pimfito... sabes que yo te quiero mucho... pero, antes de que me especulen el culo, prefiero que me lo acaricien tiernamente.... Y antes de que los putos especuladores nos tumben el País, es preferible joderlos a todos.... ¿O no?
En fin... Veremos a ver qué piensa de ésto Thiago... jajajajaj!

PD... ¡Y eso que no sabía yo de economía!... Pero viendo ese estupendo culo... ¿como iba yo a dejar que me lo especulen? jajaj!
De verdad... es que ¡deberían nombrarme Ministro de Economía! jajajaj!