Hoy me he despertado muy bien acompañado. Ha saltado la radio. Y una simpática locutora, en la sección de noticias, ha recordado que hoy se celebra el "Domund". Mientras hablaba, un manotazo se ha estrellado en mi nuca diciéndome: ¡Apaga eso, melón!
El Domingo Mundial era el día en que, siendo un niño, todos salíamos con las famosas huchas recogiendo las monedas perdidas del pueblo para mandarlas a los negritos.
Mientras que yo agitaba las huchas persiguiendo a todas las abuelas que salían de misa, en plena competición con todos mis amigos para ver quién recaudaba más dinero, Aurelia adornaba todos sus abrigos de astracán con pequeñas pegatinas con un anagrama de la festividad.
-¡Niña!... no me pongas más pegatinas que me estropeas el abrigo -decían aquellas octogenarias damas-. ¡Y lo heredé de mi abuela a quien, a su vez, se lo dejó su bisabuela!... Es un astracán muy bueno y con tanta pegatina, me lo vas a estropear. ¡Venga! ¡Venga! ¡que yo ya he echado dos pesatas!... ¡ale!... ¡déjame tranquila!... ¡Ay, por dios! ¡Todos los años lo mismo!... ¡Estos curas no se cansan de pedir...!
Hoy también en la radio, he oido que sólo son necesarios 3.000 millones de euros para erradicar el hambre en el mundo.
Tres mil míseros millones de euros.
Sí... eso es difícil de recaudar por medio de una hucha. Pero no es tan difícil teniendo en cuenta que sólamente el Gobierno Español está inflando 150.000 millones de euros al sector financiero para disimular esta Crisis.
Y tres mil míseros millones de euros no es nada teniendo en cuenta los más de 800.000 millones de euros que la Unión Europea va a enchufar al sector bancario para que tenga liquidez.
Y tres mil míseros millones de euros no es nada comparado con los también 700.000 millones de euros que EEUU insuflará a dicho sector.
Y tres mil míseros millones de euros no valen nada en comparación con sólo una de las vidas humanas que se muere de hambre cada minuto por culpa del primer mundo.
A veces pienso que nos haría falta una infinita crisis... Una crisis de hambre donde no poder insuflar nada en nuestros estómagos para darnos cuenta del padecimiento ajeno. Para vivir en nuestras carnes la muerte de todos esos inocentes niños. Para darle con las huchas del DOMUND en la cabeza a nuestros ínclitos gobernantes.
¡Sólo Tres mil millones de euros!
El Domingo Mundial era el día en que, siendo un niño, todos salíamos con las famosas huchas recogiendo las monedas perdidas del pueblo para mandarlas a los negritos.
Mientras que yo agitaba las huchas persiguiendo a todas las abuelas que salían de misa, en plena competición con todos mis amigos para ver quién recaudaba más dinero, Aurelia adornaba todos sus abrigos de astracán con pequeñas pegatinas con un anagrama de la festividad.
-¡Niña!... no me pongas más pegatinas que me estropeas el abrigo -decían aquellas octogenarias damas-. ¡Y lo heredé de mi abuela a quien, a su vez, se lo dejó su bisabuela!... Es un astracán muy bueno y con tanta pegatina, me lo vas a estropear. ¡Venga! ¡Venga! ¡que yo ya he echado dos pesatas!... ¡ale!... ¡déjame tranquila!... ¡Ay, por dios! ¡Todos los años lo mismo!... ¡Estos curas no se cansan de pedir...!
Hoy también en la radio, he oido que sólo son necesarios 3.000 millones de euros para erradicar el hambre en el mundo.
Tres mil míseros millones de euros.
Sí... eso es difícil de recaudar por medio de una hucha. Pero no es tan difícil teniendo en cuenta que sólamente el Gobierno Español está inflando 150.000 millones de euros al sector financiero para disimular esta Crisis.
Y tres mil míseros millones de euros no es nada teniendo en cuenta los más de 800.000 millones de euros que la Unión Europea va a enchufar al sector bancario para que tenga liquidez.
Y tres mil míseros millones de euros no es nada comparado con los también 700.000 millones de euros que EEUU insuflará a dicho sector.
Y tres mil míseros millones de euros no valen nada en comparación con sólo una de las vidas humanas que se muere de hambre cada minuto por culpa del primer mundo.
A veces pienso que nos haría falta una infinita crisis... Una crisis de hambre donde no poder insuflar nada en nuestros estómagos para darnos cuenta del padecimiento ajeno. Para vivir en nuestras carnes la muerte de todos esos inocentes niños. Para darle con las huchas del DOMUND en la cabeza a nuestros ínclitos gobernantes.
¡Sólo Tres mil millones de euros!
8 comentarios:
Hoy el Domund, mañana la Cruz Roja, pasado... ¿Cuándo no es jueves?
Angel...
La solidaridad, la misericordia, y la bondad son características que la vorágine del mundo moderno ha desterrado.
Yo colaboro mensualmente con dos ONG con una cuota de 20 euros para cada una, se que ello no es mucho, se que con ello no saciare ni mi conciencia ni el hambre universal, pero solo si cada habitante de clase media, de una nación como España, aportara una cuota de esas por mes estaríamos hablando de mucho dinero, y de mucho menos hambre, o mejor dicho hambruna.
Tu post... excelente como siempre !!!
Un abrazo fraternal !!!
CarlosHugoBecerra
Si es que no hay nada como levantarse con la brisa del mar levantino para darse cuenta del hambre que hay en el mundo...
Un beso. O dos.
Yo como soy bastante escéptico al respecto... no creo que bastasen sólo 3000 millones... hace falta mucho más que eso, porque lo que hay que crear son las infraestructuras y enseñarles a usarlas y a mantenerlas... es lo clásico de que no hay dar el pescado, sino que hay que enseñar a pescar...
Y además, sería un trabajo de muchos años... no bastaría con poner el dinero, sino que haría falta trabajar muchos años...
Y el riesgo de que esto termine deviniendo también en una forma de neocolonialismo de tercera generación es grande...
Como siempre, no creo que existan grandes soluciones para grandes problemas... dudo que haya grandes soluciones incluso para pequeños problemas.
Lo del Domund ya suena como antiguo, la verdad... Lo que si leí una vez que esas huchas que tu cuentas en tu post: un negrito, un chinito, etc... se cotizan que te cagas.
El otro dia decian el Pais que con lo que costó la T-4 se arrglaba el hambre infantil en el mundo y no te digo nada con lo que pongo yo hoy en mi post que cobra el director de la porsche, LA PERA. El caso es que, sin embargo, con la puta crisis (que es todo un cuento chino) pues la caridad y la solidaridad con el tercer mundo va a ir de culo
THIAGO (MENTOR TUUS A MI PESAR) JAJAJ Vas a estar ideal con zapas amarillas, Pues yo te imaginaba gordito, calvito y con naúticos, jaajajajaj
bezos
¿Alguien sabe cuánto recauda el Reino Vaticano en cada campaña del Domund?
El Ramadán es precisamente para eso, para saber cómo se sienten los que no tienen qué comer.
Pero si fuese todo tan fácil como llenar unas huchas! de nada sirve si hay países que viven sometidos a dictadorzuelos que viven como marajás mientras su pueblo muere de hambre.
Esto es la pescadilla que se muerde la cola, sinceramente, a mis años ya no creo en caridad ni entendimientos, si queremos acabar con la miseria lo que tenemos que hacer es derrocar a esos dictadores y se acabaron las tonterías.
Stultifer: Los jueves son muy malos días para mí y creo que también para Mario... Ni nos lo nombres! jajaaj!!!
Carlos: Sí... siempre es bueno hacer algo por el prójimo. Te felicito por ello.
Ah! Carlos!... ¡yo también soy Domund! jaja!
Saludos, Carlos!!!
HM: Sí, también llevas razón desde eso punto de vista. Pero... ¿no crees que es bueno apoyar con un granito el granero? No sé! Si todos hiciéramos algo... quizás algo cambiaría. En fin!
Thiago -Mentor Meus-: Eres un demonio! jajaj!!!... Y en cuanto a esas huchas, cuando llegue al pueblo, ya las buscaré yo por ahí a ver si las vendo a mi gitano! jajaj! ¿cuánto dices que me darán por ellas? jajajaj!!!
Sisifo: Espero que el reino Vaticano recaude mucho y sobre todo, espero que tal reino dedique todo lo que recauda a los fines de la campaña.
Saludos.
Matritensis: ¿Y cómo acabamos con ellos?... ¡esa es la cuestión!. El problema es que mientras que termanamos con ellos, también terminamos con sus subordinados... No sé! Quizás hay revoluciones que son muy muy necesarias... Pero, mientras tanto...
Saludos, matritensis
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