miércoles, 3 de septiembre de 2008

Memoria

El Juez Garzón quiere hacer un listado de los represaliados por el franquismo.
El tema está de moda. Después de casi 70 años, las fosas comunes del franquismo están siendo desenterradas y, por fin, se está dando digno entierro e inhumación a las personas que en ellas reposan.
Cuando llegué asustado a aquel internado, entre el aturdimiento de los primeros días, la añoranza de mi familia y una experimentada soledad, tuve ocasión de observar rastros raros en los muros del edificio. Surgió mi curiosidad en aquellos momentos de silencio y meditación durante las estancias en la capilla. Precioso recinto plateresco, las nervaduras de la bóveda descansaban sobre unos impresionantes pilares adornados con todo tipo de grutescos: rostros retorcidos, flores, plantas, monstruos mitológicos, manos nacientes de elementos geométricos... un laberinto de fantasía del siglo XVI en el que, a la altura de mi visión, aparecían extrañas inscripciones labradas más recientemente en los sillares de piedra caliza blanda accesibles a las manos de cualquier escribiente. Eran signos, letras, nombres, palotes -¿días quizás?-, rastros de años recientes que me sustraían de las ceremonias religiosas haciéndome reflexionar sobre su origen.

El Monasterio fue ocupado durante la Guerra Civil por el bando republicano. Asesinados gran parte de los frailes Agustinos que vivían, rezaban y laboraban en aquellas estancias, sus cuerpos habían sito enterrados en unas fosas comunes al lado de la muralla. El único delito de unos sencillos frailes fué ése precisamente: ser frailes.

Más tarde, el Monasterio había pasado a convertirse -tras su despojo y devastación- en Hospital de Sangre durante la misma Guerra. Todas las estancias fueron ocupadas por camas sufrientes donde soldados heridos fallecían a diario entre la Catástrofe de una guerra.

Llegó el final de la contienda, y el bando vencedor transformó aquel hospital abandonado en Cárcel de Guerra durante años, hasta la devolución del edificio a sus antiguos propietarios. La revancha no se hizo esperar y los maltratos de una cárcel franquista dieron como resultado muchos cadávares que fueron de nuevo sepultados en nuevas fosas entre las antiguas fosas. Huesos entre huesos, muertos entre muertos, vidas entre vidas... todo revuelto.

Y ahí quedaban esos símbolos de las antiguas presencias: heridos escribiendo sus últimas palabras en los muros aferrándose a la vida que se les escapaba y queriendo dejar un rastro de su presencia; presos contando sus días entre calendarios de palotes que quedaron labrados en los muros... Palabras, gestos, dolor, añoranza, pena, sufrimiento: éso eran esos restos escritos.

Todos sabíamos que ahí estaban enterrados esos huesos. Y tengo que decir que, tras 60 años de olvido, en aquellas paredes nunca se olvidó su presencia. Sabíamos que vivíamos, estudiábamos y pásabamos nuestra adolescencia entre muertos. Muertos sagrados. Porque siempre se nos inculcó que eran sagrados. Que estaban en unas fosas tirados y enterrados, pero que eran Sagrados. El sitio era Sagrado y todos así lo respetábamos.

Nadie, ninguna autoridad, se acordó de aquellos muertos sagrados en 60 años. Sólo un cura ya fallecido, plantó en el recinto unos cipreses que anunciaban su presencia. Los cipreses también creen en dios, me decía. Sólo un cura sencillo se dedicó durante aquellos años a retirar las feas hierbas que sobre aquellas tumbas nacían; nadie más lo hacía. Porque lo que esas fosas contenían era más que unos olvidados huesos. Era la dignidad de gente perdida y olvidada, de gente, sacrificada.

Hoy, en una de las primeras campañas, esos huesos han sido finalmente exhumados y recuperados para darles la dignidad que siempre tuvieron. Queda el recuerdo de un sencillo cura que durante años dignificó esos restos. Paz Eterna.

7 comentarios:

hm dijo...

Fosas comunes... que terror... como siempre, me quedo de tu post con lo más positivo, con el fraile y me parece bien que se busque dar recuerdo a los muertos... no sé si en todos los casos la exhumación es la mejor solución para la dignidad de los muertos, pero el recuerdo, desde luego, lo es.

Por otra parte... le tengo ya tan poca fe a Garzón...

Thiago dijo...

Hay gente que se opone a este ejercicio de memoria, pero creo que es justo y necesario. No va a cerrar tanta herida abierta, pero es una necesidad y un descanso para las familias.

Todo el mundo quiere saber donde estan los restos de sus familias, aunque eso no aclare el porqué. Mi bisabuelo no llegó a ser fusilado pq se escapó pero estuvo preso por alcalde republicano. A mi me gustaría un desagravio. Nunca tuvo una calle con su nombre o una simple placa, y hasta las monjas dejaron de trabaja con el (era dentista). NO todos los monjes eran inocentes, pero bueno, te voy a aceptar eso, ya que injusticias las cometieron los dos bandos.

Bezos.

P.S. se (por que me lo dijiste tu, claro) de que lugar estas hablando, jajaj.

Angel dijo...

Hm. A mí, personalmente, me parece muy bien que se recuperen los restos de los muertos. Por las familias y por la dignidad de todos los muertos. Pero, de todos. Es cierto que los del bando nacinal, en parte, están recuperados... y que gran parte de la tarea está en recuperar los del otro bando. Pero, recuperar a todos. Aunque supongo que muchos serán imposibles de desenterrar y menos de identificar.
Lo que no me gusta es que se politice el tema. Es de simple lógica, nada más.
Un saludo, HM!!

Thiago: Bueno, es cierto que el comportamiento de gran parte de la jerarquía del momonto no fue ejemplar y que fueron grandes encizañadores y justificadores de la explotación al pobre ensalzando al rico. Lo triste es que, como ocurre en estas situaciones tan violentas, pagaron justos por pecadores. Pienso que no existen razones para privar de la vida a nadie dado que la vida es lo más Sagrado que tenemos, pero en este caso, sí hubo gente dentro de la Iglesia que era muy inocente -pobres frailes- y que de repente se encontraron con una muerte violenta simplemente por ser cura, fraile y monja. Como hubo gente del bando republicano que se encontraron con la muerte de forma tan injustificada.
La razón del panel es dejar constancia de que en el ambiente donde yo me formé y estudié -eran curas- siempre se nos inculcó la dignidad de esas fosas. Siempre. Aunque oficialmente nadie se acordó de esos restos durante años, todos sabíamos que estaban allí, y fueron Sacralizados y respetados por los que vivían en aquella casa. Incluso en ceremonias religiosas donde siempre se respetó su recuerdo. Siempre se nos inculcó a los alumnos la importancia de esa gente desconocida que había sufrido tanto en aquel edificio y cuyos restos estaban protegidos por sus muros.
No hay más intención en el panel.
Y... jajaj!... Claro que sabes el lugar y el sitio preciso. No te equivocas!!! jajaj!!!
Besos!

Hisae dijo...

Dentro del horror de la historia, el relato es acertado, extremecedor y fantástico.
Sabes elegir buenos e interesantes temas.

Besos, Ángel.

Hector Felipe Villamizar dijo...

Sorprendente leer este pos y verga, al fin descansan tranquilo esos restos.

Homo-Sapiensis dijo...

POr más que queramos ignorarlo, la memoría siempre sabrá volver ya hacernos recordar... símbolos metáforas y señales siempre quedarám, además de los sentimientos de frustración por no poder dar paz a los restos de familiares y queridos... Cuanto antes terminemos de asumir de forma madura nuestra historia ( como general asi como individual), podremos seguir avanzando. A cualquiera, sea de la ideología que sea, le gustaría poder recuperar los restos de los suyos... Muy buen post. Recibe un saludo

JP dijo...

Como argentino no creo ser objetivo para dar una opinión.
En España han pasado muchos años en el mío pocos .
Y aun hoy siguen juzgando militares.
Las heridas están muy abiertas , y los dos bandos siguen enfrentados y diciendose cosas .
Si le va a servir a España para revisar esa etapa de su historia y construir una convivencia política pacífica ,y que los familiares puedan sepultar a sus muertos, me parece bien.
Si va a servir para enfrentarlos y revivir todo de nuevo no.
Por eso soy muy prudente en dar una opinión.
En mi Pais si tengo una postura tomada. Queremos saber ! Que hicieron con los 30.000 desaparecidos !.
Un saludo