ESTULTICIA

Leyendo hoy a Devin y reflexionando sobre uno de sus paneles me ha surgido la meditación sobre la estulticia en la naturaleza humana.

Enciendo la televisión en el desayuno y me encuentro a una adolescente enloquecida dispensando una paliza a otra adolescente a la cual tenía por los suelos mientras otro grupo de adolescentes recogían el "triunfal" momento en sus móviles para luego, se supone, colgarlo en esta red.

Pongo la radio y me encuentro con que un Buen Samaritano está en estado de coma clínico por una paliza recibida cuando se dispuso a defender a una Señora de los maltratos físicos del que se supone era su marido, novio o compañero. Al parecer, esta Señora ahora decía que su marido, novio o compañero no la estaba agrediendo... que era una caricia, parece ser! Y que pobrecito su compañero, marido o novio! ¡Que cómo se le ocurre al Buen Samaritano y Buen ciudadano defenderla de esas Agresiones! ¡Que él se lo ha buscado! ¡Que hubiera pasado de lejos!

Llego al trabajo y me encuentro con una maltratada que ha denunciado a su marido por paliza propinada, que quiere retirar la denuncia... porque su marido, en el fondo, es muy muy bueno, mire usted!.

Salgo a desayunar y escucho que un etarra, al parecer terminal por un cáncer, se dedica, en vez de disfrutar la vida que le queda y reflexionar sobre el sentido de su existencia, a insultar a una señora de no sé qué partido -me lo imagino- llamándole fascista y no sabemos cuántos insultos más.

Y para colmo... después de comer, veo en la tele en estado de semisueño, a un compendio de chinos alegrándose y dando gritos eufóricos por la victoria de sus chinas en los Juegos Olímpicos. Como si los chinos tuvieran motivo de alegría patriótica... con ese país medio muerto de hambre y con esos políticos opresores. Y me he preguntado: ¿pero, de qué coño, se rien todo ese conjunto de chinos?

Y, claro, me he acordado de Devin y su círculo -cuyo enlace encontrareis en el "Nihil obstat"-, y he pensado: definitivamente, la estulticia es la esencia de la Naturaleza humana. Hay grados y grados de estulticia... pero como bien diría Erasmo de Rotterdam en su magnífica obra "Elogio de la Locura o de la estultucia" y en boca de la misma:

"Cuando allí se exclama -en el Eclesiastés- "Vanidad de Vanidades y todo es Vanidad", ¿qué se entiende sino, según dijimos, que la vida humana no es otra cosa que la comedia de la Estulticia? Así se aprueba la frase de Cicerón, por la cual es justísimamente ensalzado y que poco ha mencionamos: "Todo está lleno de locos". Y estas otras sabias palabras del Eclesiastés: "El estulto es variable como la luna, y el sabio permanece como el sol", lo que indica que todos los hombres son estultos y que sólo a Dios está reservado el nombre de sabio, porque la Luna representa la humana naturaleza y el Sol, manantial de toda luz, a Dios.

Hay que añadir a esto que el mismo Cristo en el Evangelio dice que nadie puede llamarse bueno más que dios, y, por tanto, si, según testimonio de los estoicos, el que no es sabio es estulto, y el bueno es también sabio, es preciso deducir que la estulticia abraza a todos los mortales".


Pues eso... Amigo Devin, hoy y en armonía con lo expuesto en tu blog, he llegado a la soberana conclusión de que la estulticia es la esencia de la Naturaleza humana.

Esperemos que mañana me encuentre más optimista.