HIPOCRESIA

Cuando yo estaba en el internado, en mis más tiernos años de juventud, había una melodía que todos cantábamos desaforados en las ceremonias litúrgicas cuando entonaban las guitarras. Era el momento de venganza ante una injusticia escolar. Como un modo de protesta cuando se cometía una injusticia -que nosotros estendíamos que era tal-, el colectivo de alumnos, como única válvula de escape, en aquellas misas de ocho, entonaba la famosa melodía a voz en grito invocando al Dios Justo: ¡Ay de vosotros, hipócritas, que vivís de la mentira...!. -Así comenzaba la canción-

Los curas/curatos que presidían la ceremonía cambiaban de color adquiriendo un tono amarillento, entre la satisfacción de todos los alumnos que, como única prerrogativa, tenían la posibilidad de elegir libremente las canciones a la hora de la misa.
Pues bien... Hipócritas me han resultado las manifestaciones de la Sra. De la Vega en relación a los Juegos Olímpicos -cuya muermez tendremos ocasión de soportar estas largas semanas-. No se metan ustedes en política -ha ordenado la Sra. de la Vega a los deportistas españoles-.
Y es que la Sra. Vogue no quiere que nuestros deportistas denuncien las violaciones de los Derechos Humanos en China. Y claro! amenaza a nuestros deportistas -que como todos saben, viven de las becas oficiales- para que no pronuncien palabra de denuncia alguna. Alega que los Juegos Olímpicos no tienen implicaciones políticas, queriendo desconocer esta Sra. las implicaciones políticas que una ceremonia así tiene en cada certámen. Que se lo pregunten a los alemanes con aquellos famosos Juegos de la vergüenza, donde lo único que se pretendió fue ensarzar la raza aria del dictador innombrable.
Quiere callar la Sra. de la Vega lo que todos deberíamos pronunciar a gritos: China es una dictadura asesina que reprime al pueblo y su libertad de expresión. Dictadura Opresora que bien merece el sabotaje de todo país digno que debería no hacer acto de presencia en los Juegos de la Vergüenza.
¿Acaso desconoce la Sra. de la Vega que España y sus ciudadanos están vinculados a Todos los Tratados Internacionales firmados en defensa de los derechos humanos? ¿Desconoce la Sra. de la Vega que como seres libres tenemos derecho a denunciar esos desmanes, libertad que nos viene amparada por la misma firma estampada en los Convenios Internacionales firmados por España?

Sra. de la Vega, a usted hoy, bien le podríamos cantar a voz en grito: ¡Ay de Vosotros hipócritas, que vivís en la mentira!