PimpiThiago: Tórrido amor veraniego.

La separación de Belén Esteban y Fran no es nada comparado con la bomba de este verano en el mundo de la blogosfera.

Al parecer todo ocurrió en Praia América este verano. Thiago -veánlo en lo foto number one luciendo estupendo trasero- iba preparado con su "enano carallo", tabla en mano, para surcar las aguas frescas de su Galicia natal, mientras que su "fly" surcaba los aires americanos hacienco horas extraordinarias -mantener un novio tan caro, no resulta nada fácil y hay que trabajar para comprarle los suspensorios-.

Pimfito, alejado de su amado D., veraneaba despreocupado en su tierra natal mientras que los dinosaurios de sus jefes pasaban sus calurosas vacaciones en Benidorm y el rumano musculoso de su cafetería preferida rememoraba, en su ausencia, los encuentros acalorados en los baños del local. Fuera del control de Billy y de Angelines -esos amores innatos que surcan la bisexualidad de nuestro personaje querido- Pimfito lucía sus encantos en aquel rincón reservado para cuerpos calentorros -véase foto number two-.

Al parecer y todo según Alex -que me lo contaba mientras saboreábamos el café que me debía-, la mirada de Pimfito se desvió hacia aquel dorado cuerpo de bellos glúteos, mientras veía crecer su linda entrepierna -porque Pimfito tiene una entrepierna muy muy linda, y los que le conocemos, lo sabemos-.

No pudo evitar el acercamiento y cuando vió aquellas zapatillas plateadas que Thiaguito desprendía de sus manos mientras se enfoscaba en su neopreno - al estilo de un Apolo clásico de firmes muslos y divinas proporciones-, las miradas convergentes de nuestros personajes se rozaron en un insinuante encuentro.

Nació el amor entre ellos. Lo sé de buena tinta. El párroco del "Stela Maris", desde su atalaya -y con movimiento palpitante de su hisopo en mano-, vió cómo el amor de nuestros personajes desembocaba en un erótico encuentro. Un escándalo para tierras Cristianas. Algo inconcebible hasta el momento. Abandono en una pasión no contenida. Lo que se dice "un gran polvo".

Sé de muy buena tinta que, a pesar de sus insistentes esfuerzos, Thiago y Pimfito siguen devorando su amor en la Villa y Corte. Es Alex quien les facilita el nido de amor mientras que Stultifer los anima a subir las escaleras de la Pasión.

No quiero imaginarme los rostros de "fly" y de "D." cuando el rumor siga su camino.

Se cuenta incluso que han organizado una Gran fiesta para poner en conocimiento de sus amistades tan tremendo acontecimiento.

Nunca pude imaginar que el mundo de la blogosfera pudiera desencadenar un amor tan desenfrenado.

"Premio Portera". Me lo concede Pimfito. ¿Quién no lleva una portera dentro?... Claro que yo, llevo otra cosa más interesante... ¡ya me lo dice Thiago!: "Cari, ¡nunca he visto una cosa así de 23 centrímetros"...