Y Merkel ha ganado Eurovisión. Claro que a mí no me extraña pues después de crear un fondo de 700.000 millones de euros para rescatar a paises como Grecia, España, Azerbayán -¡dios! ¡para escribir eso!-, Armenia y porcos europeos varios, no podía ser de otra manera. Ahora, además del fondo, tendrá que invertir otros 25 millones de euros para organizar tan nefasto y mugriento espectáculo. Por otra parte, según fuentes acreditadas, ninguno de los paises participantes -salvo España cuyo ínclito Presidente ya estaba preparando una nueva emisión de deuda pública y nuevos recortes a los funcionarios para pagar ese dinerito- estaba por la labor de organizarlo, así es que no ha quedado otra solución que votar "Germany" para que el festival tuviera futuro.

Y aquí tenemos al otro héroe de la noche -no el del los rizos sino el payaso que hay debajo-. Gracias a él, Daniel Diges se vió obligado a reiterar su canción. Yo ya le dije a mi Burbujas que si nos hubieran dejado repetirla otras tres veces, hubiésemos ganado con toda seguridad. Pero La Merkel se opuso, porque dijo que con el fondo ya teníamos suficiente.
Y aquí está mi canción sexualmente preferida. La Israilí. Y es que han de saber que este pueblo es la salvaguardia y baluarte de todo occidente frente a la invasión turca y moraca -mugrosa canción que a punto estuvo de ganar mientras que a mí empezaban a darme palpitaciones-. La Merkel no quitaba ojo a su precioso anillo con pedrusco engarzado... y yo no quitaba ojo al intérprete ni a sus dos maromos que le acompañaban como coros que ya los hubiera querido yo como decoración en mi salón. El cantante en sí, además de cantar como los ángeles, querubines y serafines varios -no me extraña que venga del Pueblo elegido y predestinado- era más guapo que el San Isidro de mi pueblo... Y yo... le hubiera dado tuelf poins... Se los merecía con creces.
Y como canción preferida, Dinamarca. A pesar de que mi Burbujas se enamoró de La Merkel desde que la vió proferir palabros -buena crisis que ésto nos va a costar-. Dinamarca es Dinamarca y yo por La Sirenita... ¡mato!. La canción era estupenda y a mí me recordaba a ABBA... y yo por ABBA... ¡mato!Eso sí... el maromo israelí era mucho más guapo.
Bélgica y Portugal no me desencantaron. Pero los Belgas no nos dieron un puñetero voto. Así es que, me veo obligado a hacer las siguientes apreciaciones:




